Volví.
Aún recuerdo la última vez que abrí esta puerta, todo era sombrío y obscuro; recuerdo la impotencia, la ira, el terror; me temblaba el cuerpo y me faltaba la respiración.
A decir verdad, estaba aterrada de volver aquí, y ver cómo esto no estaba del todo enterrado, que en cualquier momento podía atacarme y herirme de nuevo. No sé exactamente qué me animó; y si hago memoria pudieron haber sido los recuerdos, la emoción... Pudiste haber sido tú, ¿y por qué no? pude haber sido yo.
Hoy todo es diferente, el corazón me explota de alegría y por primera vez está de acuerdo con la razón: necesitaba esto; a mí aquí.
Gracias por el ánimo, por creer en mí y en mi amor por escribir.
Esta vez es para siempre.
Promesa de mí, para mí.
- Palabras con Café.