Otra vez.

Lo hice otra vez.
No habla de cuando prometí dejar de fumar, para retomarlo trece días después.
Ni de cuando me dije que sí podía aprobar el curso de francés.

Lo hice otra vez; no habla. Grita.
Grita con desesperación que no puedo, que no me muevo, que no avanzo.
Grita recordando mis peores años; pidiendo no regresar.
Pero jamás he salido de ahí.

Lo hice otra vez, susurra al mismo tiempo que me detenga.
Que esa no es la solución, que sí hay salida.
Que tengo que ser valiente, aunque ese ni siquiera sea mi fuerte.

Lo hice otra vez, son las cuatro palabras que más me temo decir.
Pero que irónicamente, son las que no puedo dejar de repetir.

Lo hice otra vez.
Marcas.
Líneas.
Dolor.

Si ya lo entendiste, felicitaciones.
Y al mismo tiempo; lo siento mucho.

Lo hice otra vez, y no espero que me detengas.
Así como tampoco espero una plática acerca de lo dañino que es.
Porque  lo sé.

Lo hice otra vez, y no me avergüenzo.
Lo hice otra vez.
Y realmente, jamás lo dejé de hacer.



- Palabras con Café.

Entradas populares

Sei.